Cuando escuchamos la frase "la vida es como un juego", generalmente lo asociamos a un juego de azar. Sin embargo podemos ver varios elementos que están presentes en todo juego, como en la vida. Veamos algunos:
LIMITES: No existe juego posible si no hay límites, los límites definen el escenario del juego. De forma similar, la vida se nos presenta mediante límites, tanto espaciales como temporales.
REGLAS: Todo juego, para ser jugado, precisa de reglas claras y definidas. Si cambiamos las reglas, el juego cambia. De la misma manera la vida tiene sus reglas. Algunas las conocemos, otras no. Algunas las vamos aprendiendo en el cotidiano vivir, otras van evolucionando con el contexto histórico y social. Es importante darnos cuenta que el desconocimiento de una regla no nos exime de la misma.
JUGADORES: Obvio ¿no? ¿Acaso podría haber juego sin jugador? En el juego de la vida, cada ser viviente es protagonista.
ACCIONES: Son las que permiten que el juego se desarrolle. Si no hay acción, no hay movimiento, no hay resultado. Igual sucede en la vida: son nuestras acciones, y las de nuestro entorno, las que generan resultados.
ESTRATEGIA: Tanto en el juego, como en la vida, accionamos en base a estrategias. A veces son estrategias pensadas y planificadas... otras, estrategias automáticas que repetimos en forma casi inconsciente. La estrategia que adoptemos es la que define el rango de acciones posibles, y por supuesto, los resultados finales. La primera norma para una estrategia acertada es tener una visión clara del escenario del juego y los objetivos que queremos lograr.
Por estas similitudes que encontramos entres nuestras actitudes dentro del juego y en la vida cotidiana, es que utilizamos, en nuestros entrenamientos, juegos de dinámicas de grupo. También por ello ofrecemos, en octubre, un nuevo entrenamiento basado en el juego de ajedrez: "chess in business". |