# Es necesario que cierres heridas si es que aún hay alguna de ellas abiertas. Quizás te sirva recordar lo que digo siempre: recuerda que las personas hacemos lo mejor que podemos hacer.
En determinadas circunstancias, con los recursos madurativos, emocionales y de otros tipos que tenemos, hacemos lo mejor que podemos hacer. Es fácil en tus zapatos criticar lo que hice yo estando en los míos. Como me es fácil hoy a mí, estando en estos zapatos criticar lo que hice estando ayer en otros más chicos que los de hoy. Son muy pocas las personas que es preferible no tener el gusto de conocer, la mayoría de las personas hacen lo que les sale, hacen lo que pueden. Recuerda: la mayoría de nosotros hacemos lo mejor que podemos hacer.
Si no encuentras el modo de cerrar esas viejas lastimaduras, quizás sea necesario que escribas una carta de curación, que tengas algunas breves entrevistas con un terapeuta o con alguien que te ayude, o tal vez hay una charla pendiente con alguien y puede que esté cercano el momento de abordarla.
# Si es algo que tú hiciste, lo anterior también vale para eso. Hace falta que puedas rescatar de aquello de ayer que salió mal, un aprendizaje y lo puedas re-leer diferente. Que te mires con amor. Ten en cuenta que no saldrá lo mejor de ti si no puedes mirarte con compasión y amor.