¿Cuántas veces te ha pasado que has pasado meses sosteniendo una situación que te resulta inaceptable, que te hace mal, que está muy por debajo de tus estándares, pero aun así la sostienes?
A veces te quejas en voz alta, aprovechas algún oído amigo para descargarte, y luego de eso, ya te sientes liberado. Algunas veces afortunadamente a raíz de esa conversación, decides actuar… pero muchas veces parece que el haberte descargado, te da ánimo para seguir soportando.
Tal vez, sólo te quejas para tus adentros, diciendo una y otra vez que uno de estos días te decidirás y terminarás con todo esto. Ya estás cansado. Pero luego de esa conversación interna, te sientes aliviado, y … Allí entonces te encuentras adaptado de nuevo a una rutina totalmente inefectiva o de mal-estar – o ambas cosas en la mayoría de los casos- e incapaz de hacer algo al respecto. Y así van pasando los días, las semanas, los meses y por qué no, los años.
Y aunque nada eso es lo que “elegirías” ni quisieras para tu vida, sin darte cuenta, ese circuito ya forma parte de tu vida y de tu rutina. Así vas… la pasas mal, te quejas, juras que terminaras con eso un día, y nuevamente te adaptas, … la pasas mal, te quejas, juras que terminaras con eso un día, y nuevamente te adaptas, … … la pasas mal, te quejas, juras que terminaras con eso un día, y nuevamente te adaptas, … y así sucesivamente.
No importa que se trate de un trabajo que te hace infeliz, de un hábito tuyo que no trae sino inefectividad y mal-estar a tu vida, o de una relación con alguien cuya compañía es una fuente de toxicidad en tu vida.
Muy probablemente crees que sostienen esa situación porque crees que te faltan recursos, quizás valor, tal vez aprender algo,…
Pero hay sin duda algo anterior que te está faltando, lo que en Coaching Ontológico llamamos tomar posición.
Tomar posición frente a una situación, es finalmente resolver que esa situación ya NO forme parte de tu vida. Es como sacudirte, implica tomar la firme decisión de que acabaras con ello, no importa que aún no sepas cómo, hay algo en ti que cambió, hoy sabes que ya no hay espacio en tu vida para seguir aceptando aquello.
Cuando tomas posición, concluyes que ya no tiene cabida en tu vida vivir tal o c cual cosa. Finalmente despertaste, después de tantas idas y vueltas, hoy decidiste que eso se acabó…
Gracias por leerme.
Cristina
Nota: Me permito acercar un llamado de atención: y es a tener conciencia al momento de generar cambios, el aprender a hacerlos de un modo ecológico. Tomando lo ecológico desde el decir de Humberto Maturana, es decir, un hacer que no dañe a los otros ni al medio ambiente…