Cocrear Empresas
¿Qué es el Coching Ontológico?
Coaching Ontológico: El ser humano puede realizar una mirada sobre su emocionar, puede reflexionar porque tiene el lenguaje. Todo vivir humano ocurre en conversaciones y es en ese espacio donde se crea la realidad en que vivimos.
Humberto Maturana
Lo paradójico es definir lo que por su propia esencia es indefinible, ya que podemos decir que el Coaching Ontológico es fundamentalmente cambio, creatividad y aprendizaje, lo que provoca una gran cantidad de definiciones válidas sobre el mismo. Sabemos que toda definición tiene ventajas e inconvenientes:
* Ventaja: Tener un código común para entender de qué hablamos.
* Inconveniente: Toda definición rigidiza, estereotipa, cristaliza un significado
Definición del Coaching Ontológico
Una disciplina que aporta una manera diferente de interpretar a los seres humanos, su modo de relacionarse, de actuar y de alcanzar los objetivos que se proponen para sí mismos, para sus empresas y para la sociedad. Uno de los postulados que lo caracterizan es que el lenguaje no sólo describe la realidad, sino que por medio de él se genera la realidad.
El Coaching Ontológico es una dinámica de transformación mediante la cual las personas y organizaciones revisan, desarrollan y optimizan sus formas de estar siendo en el mundo. Se presenta como una conversación que crea una nueva cultura y no como una técnica dentro de la cultura subyacente.
En un proceso de Coaching Ontológico el crecimiento ocurre en el dominio del Ser, a través de un aprendizaje transformacional que cuestiona con respeto los modos tradicionales de percibir e interpretar, donde las personas y los equipos interrumpen sus patrones de conducta y comportamiento habituales, para comenzar a operar con mayor creatividad, protagonismo y proactividad; generando competencias emocionales, del hacer, del pensar y de la comunicación.
El Coaching Ontológico es un proceso fundamentalmente liberador del sufrimiento y de las creencias condicionantes que nos limitan. Nos conecta con nuestros recursos y con nuestra capacidad de intervenir, logrando mayor bienestar y efectividad en el logro de los resultados que nos importan.
El Coaching Ontológico desarrolla la actitud y la aptitud para generar nuevas ideas, para crear nuevas posibilidades, para descubrir nuevos significados, para inventar nuevos caminos, para encontrar nuevas conexiones, ya sea en el nivel individual o en el social. Es poder "soltar" lo seguro-conocido, para iniciar un "viaje" a la región de lo "aún no explorado", para atreverse a diseñar un por-venir acorde a nuestras inquietudes.
El Coaching Ontológico es una disciplina que nace como un intento de hacernos cargo de las paradojas que tenemos en las organizaciones actuales. Alta efectividad junto a altas dosis de sufrimiento; especialización técnica junto a entornos de trabajo tomados por la desconfianza; altas posibilidades tecnológicas y de recursos para enfrentar el futuro junto a resignación.
Julio Olalla
Necesidad de Aprendizaje
Cuando sólo me preparo para lo que debiera sucederme, no me hallo preparado para lo que me sucede. Nunca.
Antonio Porchia
Los cambios cada vez más acelerados y vertiginosos que están ocurriendo en todo el mundo nos impiden mantenernos estáticos; por lo tanto, necesitamos nuevas formas personales y organizacionales para afrontarlos.
Por ejemplo: cada diez años se duplica la información y los conocimientos generados por la humanidad; al tiempo que cada diez años se vuelve obsoleta una cuarta parte de la información existente. Esto significa que rápidamente se está acumulando información que no podemos conocer, entender ni asimilar, a la vez que gran parte de los conocimientos en los que nos basamos para actuar, ya están perimidos.
El mundo tiene problemas que no pueden ser resueltos pensando en la forma en que pensábamos cuando los creamos".
Albert Einstein
Actualmente la vida promedio de las empresas en el mundo es de treinta años, e irá decreciendo conforme avance el siglo. Nacerán y morirán vertiginosamente las organizaciones. En el siglo XX, el sistema educativo se ha venido adaptando y mejorando para ser útil a una economía industrial manufacturera, donde han existido trabajos predecibles para ciertos tiempos, que exigían habilidades y aptitudes ya conocidas. La era industrial ha dado paso ya a la "era del servicio", donde las necesidades, los clientes y los mercados cambian a un ritmo impredecible. La economía se ha transformado mucho y nuestros sistemas educativos y administrativos no se han modificado ni un 25%.
Existe una importante paradoja en esta época de la informática: Hay tanta información que ahoga prácticamente a los estudiantes, profesionales y empleados en las organizaciones; sin embargo, parece que cada día estamos menos preparados e informados. La educación que se nos ha impartido está basada en la aptitud para recordar y repetir información, por tanto es una educación que no ha desarrollado las competencias necesarias para desenvolvernos efectivamente en el mundo actual.
En tiempos de cambio, quienes están dispuestos a aprender heredarán la tierra, mientras que los que creen que ya saben se encontrarán hermosamente equipados para enfrentarse a un mundo que dejó de existir.
Eric Höffer
Las personas necesitamos dominar la habilidad de aprender a aprender; también las organizaciones deben convertirse en entes inteligentes que vayan aprendiendo cada día nuevas formas de ser más competitivas para asegurar su permanencia en la vida económica del mundo globalizado en el que operamos.
Un paso fundamental para lo anterior es saber aprender; conocer la forma en que cada ser humano, cada equipo, aprende. Tomar conciencia de cuales son las tendencias y factores que inhiben el aprendizaje y cuales son las tendencias y factores que lo facilitan.
Aprender a aprender significa obtener, adaptar y utilizar procedimientos que otras personas y organizaciones emplean para aprender. Implica una actitud humilde para poder absorber los conocimientos y experiencias que otras personas nos puedan transmitir.
El aprendizaje no es sólo una manera de incrementar nuestras competencias, nuestra capacidad de acción. Es también una acción en sí misma, que requiere de competencias propias. Hasta ahora, el énfasis estaba puesto en las acciones que se aprendían, pero escasamente en las acciones que aseguran aprendizajes eficaces. Se nos enseña muchas cosas, pero no se nos enseña a "aprender a aprender".
Rafael Echeverría
Aprender a aprender significa también e implica la actitud de desaprender, esto es, la habilidad para "soltar" nuestros modelos mentales usados a través de años y que en ocasiones pueden convertirse en formas obsesivas de hacer las cosas.
El coach ontológico como facilitador de los procesos de Aprendizaje
El Coach Ontológico cuestiona, con respeto, las formas en que las personas y equipos perciben sus realidades y situaciones para permitirles cambiar estrategias estáticas, que aunque en el pasado dieron buen resultado ahora pueden no darlo, por nuevas posibilidades de ser y hacer que sean más efectivas para lograr los resultados deseados.
Para lograr una mayor efectividad y bienestar es preciso cuestionar las antiguas formas de pensamiento, para aprender cómo practicar "un nuevo juego", cómo ampliar la capacidad de "ver" y pensar, cómo generar nuevas posibilidades de acción, y obtener resultados que, previos a la intervención de coaching ontológico, podrían haber sido impensables.
Si tu mente está llena de conocimiento, estás siempre preparado para nada. Si está abierta, como la de los principiantes, estás disponible para todo. En la mente de los principiantes están las mayores posibilidades; en la mente de los expertos hay pocas.
S. Suzuki
A veces también es importante imaginar un futuro de largo plazo, para que no sólo estemos esperando de nuestras acciones presentes el beneficio inmediato, sino que logremos entender que algunos resultados llegan años después de haber sembrado. Por otro lado, en la actualidad nos estamos llenando de pereza mental, porque la modernidad nos regala información "empaquetada" y lista para ser consumida. Ya no cuestionamos las cosas y las aceptamos sin "masticarlas"; ya no proponemos ideas que podrían ser mejores que las difundidas o aceptadas por los medios reconocidos. Acatamos y usamos esas ideas sin reflexionar, instalados en una comodidad que, sin duda, perjudica nuestro desarrollo como personas, profesionales, empresas y como sociedad.
El aprendizaje y la creatividad son las herramientas fundamentales del coaching ontológico. Aprender para hacer. Ser creativos para poder cumplir con una de las tareas más importantes de todos los seres humanos: diseñar nuestra propia vida. Tenemos la posibilidad de crear nuestro propio destino, para no culpar a otros por lo que dejamos de hacer o por lo que hagamos mal. ¡Podemos aprender a crearnos y recrearnos a nosotros mismos!.
Ser, Hacer y Tener
Para tener, es necesario primero hacer; y para hacer es necesario primero ser.
Stephen Covey
El Coaching Ontológico se orienta al logro de resultados extra-ordinarios, con efectividad y bienestar. Sin embargo, el foco del Coaching es la persona, el ser humano, y no el resultado o el efecto. Lo visible (el efecto) es lo que se percibe y, al mismo tiempo, oculta la importancia de lo invisible (la causa o el contexto). Por ello, desde siempre, las personas, seducidas por el resultado, pierden de vista la infraestructura y el proceso que son pre-condición para obtenerlo.
La paradoja es que para conseguir un resultado, es necesario primero comportarse de manera tal de producir ese resultado. Y para comportarse de tal manera, es necesario primero ser el tipo de persona (equipo u organización) capaz de comportarse así. No hay, en definitiva, ocupación más práctica y efectiva que prepararse para ser la persona capaz de comportarse de la manera requerida para producir los resultados deseados.
La responsabilidad más importante de cualquiera que intente dirigir lo que sea, es gestionarse a sí mismo como persona.
Dee Hook
Al concentrarse en el ser, la persona se vuelve mucho más flexible para modificar su hacer (y por ende su obtener). Igualmente, al concentrarse en sus valores fundamentales, una organización se vuelve mucho más flexible para modificar sus estrategias (y por ende sus resultados). Esta flexibilidad no es simplemente una buena idea; en un mundo en permanente cambio es un requerimiento vital para la supervivencia.
El ámbito empresarial
Tener competencias de coaching, se está haciendo tan necesario como mantener nuestro soporte tecnológico al día.
Rafael Echeverría
Nos preguntamos por qué hoy es tan importante para las organizaciones modernas crear una “cultura de coaching”. La razón es, simplemente, que nuestros modos tradicionales de gerenciamiento no están funcionando lo suficientemente bien como en el pasado. La economía global, las nuevas tecnologías, la competencia, el cambio acelerado han cambiado las reglas de juego. Hoy, las compañías no se pueden dar el lujo de controlar todo desde arriba. Es más, no pueden aunque quieran. Las compañías que tienen éxito son aquellas que pueden responder rápidamente a los cambios de los mercados, tecnologías, actitudes sociales y políticas gubernamentales.
No serán las empresas más grandes que se coman a las pequeñas, sino las más veloces a las más lentas.
Bill Gates
Esta clase de capacidad para el cambio no puede ser programada efectivamente dentro de sistemas y procedimientos tradicionales. Las organizaciones necesitan gente que pueda pensar por sí misma y responder instantáneamente a lo que se necesita y se desea, como en una competencia fundamental. Es por ésto que, en el ámbito organizacional, el Coaching Ontológico desarrolla las habilidades de relacionarse, liderazgo, creatividad, aprendizaje, comunicación, integración y trabajo en equipo.
Las ganancias son a las empresas lo que el oxígeno es a las personas. Si las empresas no ganan lo suficiente quiebran. Si las personas no respiran lo suficiente mueren. Pero si creemos que el único foco de las empresas es el de maximizar las ganancias y la vida se trata de respirar, nos estaremos perdiendo algo muy importante.
R. Ackoff
Entrenamientos personales
Hay momentos, en nuestro diario vivir, donde no nos resulta fácil tomar una determinación, sacar la fuerza para enfrentar nuestros problemas. A veces estamos rígidos, o con un estado emocional poco favorable o, tal vez, utilizando los mismos mecanismos de siempre, cometiendo los mismos errores, especialmente en nuestras relaciones interpersonales. Nos quedamos en "más de lo mismo", ya que ésto nos sucede en forma transparente y a modo de hábito, "no nos damos cuenta".
Por ésto es la importancia de observarnos y preguntarnos, para encontrar nuevas respuestas y posibilidades. En estas circunstancias, el acompañamiento de un coach ontológico, puede brindarnos la oportunidad de generar nuevas formas más efectivas para lograr los resultados buscados.
Un coach ontológico no nos dirá qué hacer, sino que permanecerá cerca acompañándonos en un momento del camino, descubrirá nuestros propios recursos para expandir nuestra consciencia y capacidad de acción, para lograr los resultados que nos importan con efectividad y bienestar. Recordemos que nadie puede saber lo que queremos, lo que nos conviene y lo que necesitamos, mejor que nosotros mismos.
Si estás interesado en un entrenamiento personal, envíanos un mail solicitando más información.
El Coaching Ontológico en las Empresas
En algunas ocasiones la gente quiere saber por qué hoy es tan importante para las organizaciones modernas crear una “cultura de coaching”. La razón es, simplemente, que nuestros modos tradicionales de gerenciamiento no están funcionando del todo bien como en el pasado.
La economía global, la nueva tecnología, y la competencia han cambiado las reglas de juego. Hoy, las compañías no se pueden dar el lujo de controlar todo desde arriba. Es más, no pueden aunque quieran. Las compañías que tienen éxito son aquellas que pueden responder rápidamente a los cambios de los mercados, tecnologías, políticas gubernamentales y actitudes sociales.
Ya lo dijo Bill Gates, “no serán las empresas más grandes que se coman a las pequeñas, sino las más veloces a las más lentas”. Esta clase de capacidad para el cambio no puede ser programada efectivamente dentro de sistemas y procedimientos tradicionales.
Las organizaciones necesitan gente que pueda pensar por sí misma y responder instantáneamente a lo que se necesita y se desea, como en una competencia internacional.
Coaches
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Los coaches ven su trabajo como algo exclusivamente relacionado con dotar de poder a la gente para que puedan lograr por sí mismos resultados sin precedentes.
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Los coaches están orientados a los compromisos de la gente que coachean, y alinean los compromisos con los objetivos comunes de la organización.
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Los coaches insisten en que la gente se motive a sí misma.
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Los coaches exigen que la gente que coachean sea responsable por sí misma en el juego en el que se desenvuelven.
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Los coaches derivan su poder de la relación con la gente que coachean y los compromisos que mantienen con ellos.
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Los coaches están mirando desde el futuro para crear un contexto de compromiso para una nueva realidad.
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Los coaches crean oportunidades para que otros lideren.
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Los coaches proveen un camino a la gente para que vean posibilidades y elección para sí mismos.
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Los coaches confían y abren a la gente que coachean la posibilidad de conducir su propio comportamiento.
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Los coaches aceptan a la gente que coachean, les agraden o no.
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Los coaches buscan obtener resultados y si las acciones que observan son o no consistentes con los compromisos de la gente.
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Los coaches crean una nueva cultura organizacional.
Lo visible (el efecto) llama la atención y oculta la importancia de lo invisible (la causa). Por eso, desde que el mundo es mundo, las personas, seducidas por el resultado, pierden de vista la infraestructura y el proceso que son pre-condición para obtenerlo. La paradoja es que para conseguir un resultado, es necesario primero comportarse de manera tal de producir ese resultado y para comportarse de tal manera, es necesario primero ser el tipo de persona capaz de comportarse así. No hay, en mi opinión, ocupación más práctica y efectiva que prepararse para ser la persona (equipo, organización) capaz de comportarse de la manera requerida para producir los resultados deseados.
Al concentrarse en el ser, la persona se vuelve mucho más flexible para modificar su hacer (y por ende su obtener). Igualmente, al concentrarse en sus valores fundamentales, una organización se vuelve mucho más flexible para modificar sus estrategias (y por ende sus resultados). Esta flexibilidad no es simplemente una buena idea; en un mundo en permanente cambio es un requerimiento vital para la supervivencia. Fredy Kofman.
Los seres humanos no disponemos de mecanismos biológicos que nos permitan tener percepciones de cómo las cosas son. Humberto Maturana
Que es el Coaching Ontológico?
El coaching ontológico es una disciplina profesional emergente de asistencia a las personas (individuales o grupales) para que ellas puedan conseguir resultados, los cuales sin la intervención de un coach, no podrían lograr por si solas.
El coaching nace de una base filosófica y científica, de la mano de trabajos de Heidegger, Austin, Searle, Flores, Spinoza y Maturana, entre otros. Los seres humanos obtenemos resultados (dominio del tener) dependiendo de las acciones que tomamos (dominio del hacer). Y las acciones que tomamos están íntimamente relacionadas con la manera en que nos observamos a nosotros mismos y observamos el mundo (dominio del ser).
El coaching trabaja fundamentalmente en el dominio del ser, produciendo cambios en el tipo de observador que es la persona.
Una vez estos cambios fueron hechos en la persona (por ella misma), su perspectiva se amplia, se convierte en un observador diferente y tiene acceso a tomar acciones diferentes, logrando resultados nunca antes alcanzados por ella. Se produce un cambio ontológico en la persona y sus paradigmas, sus patrones de interpretación y análisis de las cosas.
La función del coach es la de asistir a la persona en lograr los resultados declarados por ella y el resultado del coach se ve en los resultados de esta persona. Para eso el coach utiliza el lenguaje (verbal y corporal) como base para su trabajo. El hablar y escuchar del coach son un factor determinante en la relación entre ambos y en la efectividad para los logros de la persona.
El coach debe tener la capacidad de diseñar conversaciones que abran a la persona nuevos accesos para tomar acciones comprometidas que ayuden al logro de los resultados. La relación y la confianza son lo mas importante en cualquier interacción de coaching. El coaching no enseña, dirige ni aconseja. Esta es la principal diferencia con otras disciplinas, donde se prioriza la transmisión de conocimiento.
El trabajo del coach
El trabajo del coach en una interacción con otra persona se puede ver de la siguiente manera:
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Escucha los objetivos del coachee
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Observa sus acciones
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Detecta lo que está faltando para el logro de resultados
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Diseña conversaciones para alinear sus acciones con su compromiso
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Lo asiste hasta que logre los resultados deseados.
La importancia del coaching
Cualquier persona u organización comprometida con el logro de resultados sin precedentes, debe ser asistida por un observador diferente -Coach- que le de acceso a sus puntos ciegos. Todos, por más amplitud de criterios y actitud abierta hacia los cambios que tengamos, somos ciegos en algún área.
¿Por qué el coaching es tan importante hoy en día?
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Facilita que las personas se adapten a los cambios de manera eficiente y eficaz.
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Moviliza los valores centrales y los compromisos del ser humano.
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Renueva las relaciones y hace eficaz la comunicación en los sistemas humanos.
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Estimula a las personas hacia la producción de resultados sin precedentes.
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Predispone a las personas para la colaboración, el trabajo en equipo y la creación de consenso.
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Destapa la potencialidad de las personas, permitiéndoles alcanzar objetivos que de otra manera son considerados inalcanzables.
¿Cómo funciona el Coaching?
Los seres humanos obtenemos resultados (dominio del tener) dependiendo de las acciones que tomamos (dominio del hacer). Y las acciones que tomamos están íntimamente relacionadas con la manera en que nos observamos a nosotros mismos y observamos el mundo (dominio del ser).
El coaching trabaja fundamentalmente en el dominio del ser, produciendo cambios en el tipo de observador que es la persona. Una vez estos cambios fueron hechos en la persona (por ella misma), su perspectiva se amplia, se convierte en un observador diferente y tiene acceso a tomar acciones diferentes, logrando resultados nunca antes alcanzados por ella. Se produce un cambio ontológico en la persona y sus paradigmas, sus patrones de interpretación y análisis de las cosas.
Hay dos formas diferentes de trabajar con el coaching:
A través de actividades de entrenamiento y formación, como seminarios, talleres y programas, tanto organizacionales como personales.
Y a través de executive coaching , contratando un coach para trabajar ciertas problemáticas puntuales y objetivos a lograr.
Lo primero que hace un coach es escuchar los resultados que la persona o el equipo quieren lograr y detectan lo que esta faltando. Luego trazan juntos un plan de acción para lograr ese objetivo en un límite de tiempo establecido. En la práctica cotidiana, el coach observa las acciones de la persona y diseña conversaciones para alinearlas con los objetivos propuestos.
El trabajo del coach termina cuando la persona o el equipo alcanzan el objetivo.
Podemos concluir con que el coaching es la habilidad de darle poder a la gente y hacerla responsable de su manera ser, hacer y de los resultados que genera.
Una vez sus acciones son congruentes con sus compromisos y logra los resultados propuestos, viene el desafió de un juego mas grande...
¿Cómo se aplica el Coaching en las empresas?
Como el deportista o atleta, los integrantes de una empresa tienen como uno de los objetivos principales, la mejora de performance.
Alcanzar cada vez mejores niveles de rendimiento, muchas veces se logra a través de aprender y mejorar la técnica, otras veces el crecimiento viene por desarrollar ciertos aspectos de nuestro carácter: responsabilidad, compromiso, integridad, valores, disciplina.
He conocido gerentes y directores que dominan muy bien las técnicas del management moderno o de la administración del tiempo (por nombras algunas), pero que en los momentos críticos de su gestión, son presos de sus estados de ánimo, y simplemente su rendimiento baja.
Nuestros estados de ánimo nos predisponen para la acción. Aprender a trabajar sobre nuestros estados de ánimo puede hacer una diferencia fundamental a la hora de nuestra competencia, gestión.
Es común encontrar gerentes que se capacitan constantemente en habilidades operativas que hacen a su trabajo, y consiguen ciertos resultados en sus carreras; pero generalmente esos resultados no son comparables con los que obtienen los gerentes y directores que entrenan y desarrollan otro tipo de habilidades personales e inter-personales.
Cuando trabajo con gerentes y directivos, lo hacemos en cinco dominios que a su vez interactúan entre sí: lenguaje, cuerpo, emoción, energía y el relacional (sus relaciones con compañeros de equipo, clientes, proveedores, competencia, etc).
Juntos diseñados los estados emocionales óptimos que le permitirán dar de sí lo mejor, la mayor cantidad de tiempo y así poder lograr resultados extra-ordinarios.
Al nivel del gerente o director, es necesario desarrollar competencias en comunicación, liderazgo, trabajo en equipo, coaching, entre otras.
Hay una diferencia muy grande entre trabajar con la gente motivándola que dándole poder para que accione y logre sus objetivos, logrando así autonomía personal, en vez de dependencia.
Coaching para equipos de trabajo
Esta moderna disciplina, nos aporta un enfoque sobre nosotros mismos como seres humanos, a partir del lenguaje con el que nos comunicamos y establecemos conversaciones con los otros significativos de nuestras vidas. Y es precisamente a partir del lenguaje, y con el acompañamiento de otro, -el coach-, que nos guía en el proceso, que vamos descubriendo cuánto poder de acción tenemos como personas, en relación al mundo y a las circunstancias que percibimos, y sobre las que queremos generar resultados que realmente nos importen.
Para quienes comparten un objetivo de trabajo común, como lo son tanto un emprendimiento conjunto, como una gran empresa, el reflexionar e intercambiar sobre la experiencia del día a día, será sólo el primer paso de este camino de conversaciones que se darán entre el grupo constituído y su Coach. Porque luego, y a lo largo del camino, le irán ocurriendo otras cosas no menos importantes: el cuestionarse por la satisfacción de los logros obtenidos, las formas particulares de vivenciar los momentos compartidos como grupo, y fundamentalmente su funcionamiento como "equipo de trabajo".
Gradualmente irán apareciendo, así, juegos y tendencias del grupo mismo, que lo sorprenden en el trabajo cotidiano: son éstas las particulares formas de "ser en el hacer". Y aparece entonces inevitablemente la pregunta que se le presentifica aquí a todo grupo, y que el coach podrá conducirlo a formularse a sí mismo:
¿Qué conductas, hábitos, formas de hacer las cosas y producir, tenemos en el día a día, que nos traen consecuencias en nuestros resultados, y en el nivel de satisfacción que experimentamos con nuestro negocio?
Y ésta, podrá entrelazarse con otras no menos importantes:
¿Qué sucede con respecto a nuestro compromiso, a la comunicación entre nosotros, a la forma en la que habitualmente nos escuchamos y nos respondemos?
¿Y cómo estamos sintiendo lo que hacemos? ¿Acaso nuestro estado de ánimo estará facilitando o más bien dificultando nuestra gestión conjunta?
¿Tenemos una visión en común? ¿Adónde vamos, todos juntos?
¿Estamos coordinando acciones adecuadamente?
¿Cómo tomamos decisiones?
¿A qué nos comprometemos a partir de ahora?
Que las respuestas a estos cuestionamientos se conviertan en un aprendizaje sobre "aquello que queremos modificar/dejar de hacer/probar/innovar/decirle BASTA!!!, además de lo que queremos conservar", es un desafío que los individuos involucrados finalmente encontrarán en esta ruta que en definitiva, puede abordarse tantas veces como se sienta necesario, a lo largo de un proceso de crecimiento común.
EL coaching personal y organizacional
El coaching ejecutivo es una práctica profesional relativamente joven que aún está formando su identidad. En esa búsqueda de identidad, quienes lo realizan continúan analizando los alcances -y límites- de su profesión y descubriendo que existe un aspecto muy delicado de su trabajo: el cliente.
Realizar coaching en el lugar de trabajo implica transitar una línea muy delgada entre las necesidades y deseos de la persona y los resultados buscados por la organización. El coach, ¿debe ayudar a la persona o a la organización?.
Contrariamente a lo que muchos piensan, la tarea de un coach no es la de un terapeuta o un psicólogo, aunque muchos lo sean de profesión. El coaching no es terapia (aunque a veces resuelve conflictos). Se trata de profesionales que ayudan a las personas a conocerse mejor y a sacar lo máximo de sí mismas.
¿Por qué, entonces, una empresa invierte en coaching?
¿No pueden acaso los empleados resolver sus problemas personales en su casa, en una iglesia, con su analista, o en un curso de desarrollo personal? La justificación de esta inversión está dada por la mejora del desempeño que se logra, la cual causa -a su vez- un impacto favorable en la empresa.
Uno de los principios del coaching valida este argumento: las personas se desempeñan mejor cuando actúan en armonía con sus auténticos deseos . Las compañías con mejor desempeño son aquellas que apoyan el desarrollo de su personal. Y, como retorno de esta inversión, los empleados construyen un mejor lugar de trabajo.
Cada vez más compañías ven a las personas como el recurso principal y procuran capacitarlas, para que trabajen más efectivamente. Sin embargo, el coaching va más allá y agrega otros ingredientes a la iniciativa de desarrollo: la vida laboral de una persona es más efectiva si ésta pone en acción sus metas, sueños y valores, tanto en el trabajo como en el resto de su vida.
El aspecto más importante de la tarea del coach es aumentar la inteligencia, control y responsabilidad de una persona sobre su propia vida y liberar la expresión de sus talentos y fortalezas. El núcleo de este trabajo es que el cliente logre mayor consistencia e integridad entre su vida laboral y personal.
Cada persona está inmersa en dos contextos, laboral y extra-laboral, determinados por un conjunto de relaciones particulares. Esta "doble dimensión" hace que muchas veces un coach se enfrente a una conflictiva duda: ¿está el carácter del empleado modelado por su lugar de trabajo? o ¿es el lugar de trabajo el que está modelado por el carácter del empleado? Precisamente, la interacción entre el individuo y el sistema es la dinámica que el coach intenta mejorar.
El Coaching Organizacional
La misión del coaching organizacional es, justamente, alinear la búsqueda personal de libertad individual, relaciones de calidad y propósitos significativos, con imperativos empresariales como trabajo en equipo, misión compartida, creatividad y flexibilidad. A la pregunta "¿la persona o la organización? " el coach responde: ambas!!!.
Hoy las organizaciones ya no pueden ser lideradas por los incansables "adictos al trabajo", que eran los ejecutivos de ayer. Se necesitan personas "plenamente humanas" para liberar el potencial de organizaciones más emprendedoras, más democráticas y más orientadas al aprendizaje. De hecho, el incremento exponencial que está teniendo la productividad organizacional y la innovación, descansa en la convergencia del desarrollo personal y el desarrollo organizacional.
Las personas necesitan tener éxito y felicidad en sus vidas, dentro y fuera del trabajo: sólo de esta manera podrán desarrollarse como Seres: “Humanos”. El desafío del coaching es encontrar nuevas maneras de inspirarlas a trabajar más efectivamente, respetando la libertad y derecho de éstas de dirigir y expandir su propio destino.
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